viernes, 4 de septiembre de 2009

La comarca de La Peña fuera del Parque, ¿por qué?

Opinión Diario Palentino
14/06/2009
Tribuna libre
Desiderio Montesinos Noriega

La última vez que estuve en la Casa del Parque de Cervera pasé un buen rato en una especie de simulador aéreo por el que te podías desplazar sobrevolando el Parque Natural Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina. Cuando llegabas a los límites provinciales norte y oeste el paisaje desaparecía. Me pareció lógico, pues, como su propio nombre indica, este parque está ubicado exclusivamente en tierras palentinas.Puse rumbo al sur y ahí sí que me quedé sorprendido. El parque se acababa en la cuerda que divide las caras norte y sur del macizo conocido como La Peña, y que da nombre a la práctica totalidad de los pueblos que se esparcen junto a su cara meridional.¿Cómo era eso posible?, me pregunté extrañado. Si precisamente en esta franja se halla uno de los robledales más importantes -si no el más- de Castilla y León, y uno de los mejores de Europa (Félix Rodriguez de la Fuente describió estos montes como el último y más bello robledal del Sur de Europa). Si la riqueza faunística y floral de esta zona supera con creces la de otras incluidas en el parque (la cara norte de estas montañas no son más que piedras); si hay rincones históricos de gran relevancia, como el Monasterio de San Román y parajes de alto interés paisajístico como Los Campos de la Peña, en Guardo.¿Por qué si la delimitación fijada en la Ley 4/2000 de declaración del parque respetaba «el límite sur de los montes Hayedo, La Dehesa y Peña Cantoral» luego «en las proximidades de Cubillo de Castrejón abandona el límite de los montes de utilidad pública y asciende…» para nunca más bajar y seguir por la cima del macizo hasta después de Peña Mayor?¿Quién y por qué trazó de forma tan aleatoria esta delimitación sur y quiénes y por qué la aprobaron?No hace falta ser muy listo para darse cuenta de quién fue y sigue siendo el gran beneficiado y quiénes los grandes perjudicados de todo este despropósito. Si el parque hubiera seguido por los límites sur de los montes situados en la cornisa meridional de La Peña, estos montes nunca podrían ser desmontados para hacer cielos abiertos. Por lo tanto, y sólo es mi punto de vista, alguien se las apañó para que el parque se torciera de su lógica delimitación «natural» por intereses exclusivamente económicos, con el beneplácito de todos aquellos por los que esa ley tuvo que pasar hasta llegar al propio presidente de la Junta, que la firmó.Y ahora, donde había minas de interior que respetaban la superficie, una empresa que capitaliza la explotación minera de toda la cuenca -y que propició su cierre- está poco a poco destrozando «legalmente» -pero de forma irrecuperable- todo el patrimonio natural de La Peña. Cayeron Guardo y Muñeca; Villanueva de la Peña y Traspeña. Se sabe que esta empresa de acoso y derribo ya está negociando para arrasar Villanueva de Arriba, Las Heras, Santibáñez, Villaverde y Velilla de la Peña…En fin, todo el robledal de esta preciosa comarca.Pues sabedlo, todo lo que veis quienes venís del sur, la cara más amable de la Montaña Palentina: La Peña no pertenece al Parque Natural. Fue vendida premeditada y alevosamente por quienes fijaron y aprobaron los límites de este parque mutilado e incompleto.Sólo queda apelar a la dignidad de las Juntas Vecinales de los pueblos afectados para que, haciendo honor a su cometido de defender los intereses de todos los vecinos, evitar que se consume este latrocinio de vernos desposeídos de nuestro bien más preciado: nuestro magnífico y envidiado entorno natural, a cambio de un plato envenenado de lentejas.